Puedes perdonar a los demás y a la vez perdonarte a ti mismo por las pequeñas decisiones que tomaste y te trajeron sufrimiento. Por ejemplo, podrías perdonar a un intimidador que solía atormentarte o perdonarte por no defender a tu hermano menor cuando tu padre lo golpeaba. Silvia Sanz, https://tarotista-gratis64184.look4blog.com/71413109/the-definitive-guide-to-miedo-a-enamorarse